Cabe recordar que no existen leyes que fijen un precio mínimo o máximo por su tasación, de manera que se puede vender plata a cambio de cualquier cuantía, sea ésta ridículamente baja o desmesuradamente alta. Lo importante es que las dos partes estén de acuerdo.
A pesar de que el precio es libre, la plata se evalúa en función de la cotización del metal en el mercado, respondiendo a un equilibrio de oferta y demanda. Su potencial lo vuelve más atractivo, ya que su valorización podría aumentar en la próxima década.
La plata se valora en función de dos variables: una es el peso y la otra es la pureza. Contar con expertos que analicen las piezas ante las que estamos será un paso importante para recibir la cantidad adecuada.
Si estás pensando en vender plata, puedes tener en cuenta las siguientes cifras sobre la pureza de este metal, como cifras de referencia para su clasificación: las piezas de joyería llevan la numeración 800, las cuberterías y artículos de decoración 925 y las monedas y lingotes el 999.
La plata, al igual que el oro, siempre tiene validez. Las monedas se devalúan en función del país, la época o la situación económica, pero los metales perduran con el paso del tiempo, por lo que vender plata es una opción que siempre es rentable.
¿Dónde se encuentra la plata? Está más a tu alcance de lo que crees y se puede encontrar en joyas, así como en bandejas, lámparas, monedas o cuberterías. Vender plata es un recurso factible puesto que hay objetos cotidianos fabricados con este metal que pueden encontrarse en cualquier casa o llegar a través de una herencia.
El procedimiento que establecemos para llevar a cabo la actividad es sencillo. Hay que rellenar un formulario para dar el aviso de que se está interesado en vender plata.
Nuestro servicio de mensajería se encarga de acudir a la dirección indicada para recoger los artículos que disponga para realizar la operación. Su examen servirá para que nuestros expertos realicen la tasación y preparen el dinero correspondiente.
Los intermediarios a menudo encarecen las operaciones, por eso nosotros operamos directamente con el dueño de los artículos, garantizando seriedad y discreción así como la confidencialidad de los datos.
El pago se realiza a través de procedimientos legales, transparentes y seguros. Desde la entrega de las piezas la transacción se realiza, como máximo, 24 horas después.
El transporte de las piezas se lleva a cabo con total confidencialidad y seguridad para proteger los bienes. Vender plata es una actividad de gran responsabilidad, por eso es importante contar con profesionales del sector para evitar problemas posteriores.
Algunas personas prefieren que la evaluación se realice “in situ” y como, a veces, llevar hasta un local o tienda diversos artículos supone un gran peso, volumen y engorro, se ofrece la posibilidad de solicitar una visita al domicilio con agentes especializados que pondrán una cifra sobre la mesa. La tasación se realiza gratuitamente, previa petición de cita, explicando los términos en los que se llevaría a cabo la operación en el caso de que el dueño de las piezas acepte.
Vender plata en Salamanca es un proceso sencillo, cercano y entendible, requisitos necesarios para que la operación sea segura y el trámite, todo un éxito.